24 de noviembre de 2009

ÁRBOL DE LA SABIDURÍA

- Señor árbol, veo que usted ha vivido muchos años, ha conocido muchas historias y personajes y tiene, por lo tanto, gran sabiduría. Su tronco lleno de cicatrices, los surcos de su corteza mostrando las arrugas de la vejez y las amputaciones de sus ramas, le dan un aspecto humano pero a la vez fantasmal.

Dígame señor árbol ¿Cómo debemos afrontar los tiempos actuales con todas sus incertidumbres y dificultades?



- Querido amigo, cierto es que tengo muchos años y que he vivido muchas historias. Mis recuerdos se suceden unos tras otros y forman la sabia que me mantiene consciente. No soy de dar consejos, pero ya que me pides una respuesta, te diré que, siguiendo las leyes del equilibrio universal, cualquier acontecimiento provoca siempre otro en algún lugar que devuelve el equilibrio. A ti, que me preguntas, te parecerá que se te pasa el tiempo. La sensación de incertidumbre se te va haciendo insostenible, pero recuerda que todo fluye y mueve el engranaje universal. Observa lo que sucede a tu alrededor y hazlo tuyo. No pongas barreras, no cierres puertas. La brisa que entre traerá nuevos aires y con ellos la libertad necesaria para afrontar esta situación que tanto te preocupa.

Yo soy anciano y mi experiencia es la atalaya desde la que contemplo el horizonte del nuevo día. El hoy está ocurriendo ahora y el mañana también. Todo se funde en un mismo instante. Vívelo inténsamente como su fuese el último. Deja que cicatricen tus heridas, no temas que tu alma envejezca. Poda las ramas innecesarias y orienta tu crecimiento. Las amputaciones son necesarias para poder avanzar con nuevas energías.

No se si te estoy dando respuesta o esperabas otra cosa. Sólo se que yo he disfrutado todo lo que he vivido.

Arturo Reque Mata
Arquitecto

2 comentarios:

Órfilo M. Aranda dijo...

Te veo muy creativo. Aprovecha la racha, que ya sabes que las musas, a veces, se van de vacaciones, como dice Serrat en una de sus canciones.

la-de-marbella dijo...

Muy ilustrativo. Quiere decir pues, que pase lo que pase y suceda lo que suceda toda pasa o se transforma. Que lo que ayer fue fundamental, hoy puede ser superfluo etc etc. Muy interesante, hace pensar.