21 de mayo de 2011

INDIGNADOS CON TODA LA RAZÓN

(Artículo publicado en el diario Marbella Express el 21 de mayo de 2011)
Hace tiempo leí un libro, creo que de Adolfo Bioy Casares el gran amigo de Borges, en el que había una frase que me impactó y que voy a utilizar como introducción de este artículo, apresurado si quieren por la actualidad de su tema. La frase decía :”A veces en la vida ocurren terremotos, y solo cuando el piso acaba de temblar, uno advierte que las cosas han cambiado todas de sitio”. Me gustó porque, al leerla despacio comprendí lo que había de verdad en su interior.
Desde hace unos días una especie de terremoto humano sacude algunas capitales españolas bajo las siglas de 15 M.  Jóvenes en un principio, pero sin edad más tarde, una gran parte de la población ha salido a la calle para decir que están hartos y que la situación tiene que cambiar. Aplastada y descontenta, con banderas blancas de ningún partido, gritan que esta no es la Democracia que esperaban, porque los hombres que dicen representarla, la están desvirtuando si no lo han hecho ya.
Por fin, después de tres años de crisis han emergido las primeras expresiones de indignación en la sociedad española. Lo extraño es que hayan tardado tanto, cuando más del 20% de la población se encuentra en paro, el 43% si nos ceñimos a la población juvenil.
Las pancartas de la Puerta del Sol de Madrid, decían claramente “no somos antisistema, el sistema es antinosotros”, además de .”No a la violencia, no a la violencia”, mientras que los cantos y palmas subían la temperatura a pesar de la lluvia que cada vez era más intensa.
Tenía que llegar. Quizás un poco tarde para las urgentes necesidades que tiene el país y demasiado tiempo ya para soportar aún más  las inútiles actuaciones de los políticos. Imbuidos en el poder, unos y otros han ido alargando la agonía de la población, que veíamos con asombro e indignación cómo no eran capaces de olvidar sus intereses partidistas y en determinado momento, volcarse unidos en intentar una solución conjunta. Meses y meses esperando que el bipartidismo existente, al menos, alejase las
injurias e insultos cruzados para ponerse manos a la obra en lo que de verdad era y es una urgencia vital. No han sido lo suficientemente generosos, y menos, inteligentes, para captar el desaliento en lugar de preparar con virulencia las luchas electorales. Y al pueblo, que siempre tiene razón,  se le han hinchado las narices de tanto aguantar no solo palabrería vacua, sino corrupción tan al por mayor, que no hay un partido que no lleve en sus listas un señor corrupto, aunque ahora haya que decir “presunto”.
La crisis es mundial, pero nos hemos ido preguntando, día tras día, si en otros lugares la Banca es tan poderosa como ha llegado a serlo en España, y si es ella la que no debe pasar penalidades y no los hombres de carne y hueso. La sumisión de la política al poder económico ha sido tan exagerada como lo es el impudor del poder financiero.
Y si sobrevuela en algunos cerebros estrechos y deformes la idea dejada caer de “conspiración”, deben analizar con profundidad cual ha sido el motivo de una indignación  tan unificada. La movilización no va contra la democracia, por mucho que algunos quieran verlo así, sino contra los que viven a costa del sistema democrático y lo están destruyendo.
Si como muestra vale un botón, ahí van algunas de las causas de esta protesta que afecta a todos los partidos y especialmente a los políticos que los integran, o mejor algunas de las posibles medidas que podrían hacernos volver a la esperanza en un sistema que tanto nos costó conseguir:
Listas abiertas en las elecciones para que no sea el partido, sino el elector quien decida a quien hay que elegir. Toda persona elegida para un cargo debe estar obligada a declarar sus ingresos y patrimonio al incorporarse y al abandonarlo. Exigir a los políticos que si durante el ejercicio del cargo son imputados de delito, lo abandonen de inmediato.
La movilización que estos días llama la atención por lo novedosa, debe servir a cualquier político honrado e inteligente para tener muy presente que la ciudadanía no es tonta aunque a veces ellos quieran hacérselo creer. Igualmente para evitar tanta palabrería inútil, proclamas, promesas y demás fanfarrias a las que acostumbran. El hambre no se calma con mítines ni el desempleo con sonrisas. Pragmatismo. Arreglos aunque sean pequeños pero auténticos y no para ganar votos.
No sé si conseguirán algo los que llenan las plazas de ciudades punteras. Al menos servirá de alerta para algunos políticos que bostezaban cómodamente sujetos a su muy querida poltrona.

Ana  María Mata
 Historiadora  y  novelista                  

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No pasará nada, los políticos que salgan elegidos serán igual ó peor gestores que los que hay ahora ...

Queremos casas, grandes coches, cenar en restaurantes caros, lujos, etc ...

No cambiará nada las manifestaciones, sólo la crisis cambia al pais

:(

Anónimo dijo...

Debería ser el amor, pero el dinero mueve el mundo ...

Capitalismo, sistema económico basado en el capital (dinero, caudal, patrimonio)

:S

Anónimo dijo...

Los votos blancos y los nulos van al mismo sitio: a la basura.
No se traducen en escaños ni se los reparten los partidos de ninguna manera.


Son, eso sí, una forma simbólica de protestar, de decirle a los partidos que ninguno te representa.
O que el sistema mismo hace aguas.


Pero la diferencia entre los blancos y los nulos es que los primeros se consideran "votos válidos".

Anónimo dijo...

Corruptódromo

http://wiki.nolesvotes.org/wiki/Corrupt%C3%B3dromo

Anónimo dijo...

Golpe de estado mundial de la banca

http://elnuevodespertar.wordpress.com/2011/03/14/golpe-de-estado-mundial-de-la-banca/

Juan Torres López, Catedrático de Economia Aplicada de la Universidad de Sevilla