3 de febrero de 2012

POR FAVOR, CUIDEN MI PUEBLO

Me gusta salir a visitar pueblos pequeños, aquellos que conservan sus costumbres, sus casas antiguas, los que miman la herencia que ha ido pasando de padres a hijos.

Gracias a las nuevas tecnologías, llámese una de ellas Internet, algunos de mis paisanos están rescatando y mostrando fotos antiguas de mi pueblo, Marbella, en las que puedo ir reconociendo calles y rincones que estaban en lo remoto de mi memoria. Y teniendo en cuenta de que solo ha transcurrido menos de medio siglo desde entonces, veo lo que ha cambiado y qué poco se conserva de aquellas fuentes por doquier, de aquellas casas matas; pero si hasta en el barrio se está edificando, cuando siempre han habido casas de una o dos plantas a lo sumo, encaladas con todo mimo y adornadas sus estrechas calles con las macetas que cada vecino tenía en sus ventanas o delante de sus puertas.

A nadie le he contado hasta ahora que abro todos mis sentidos al bajar por calle Lobatas, despacio, en solitario, fijándome en cada tiesto, en cada puerta, en esas paredes irregulares, anchas.

Me crié de niño entre la casa de mis abuelos paternos en la calle Finlandia, y la casa de mi abuela materna en el barrio, en calle Lucero. Mi domicilio familiar era en la calle Málaga, Fernando el Católico por aquellos tiempos. Las puertas estaban abiertas, jugábamos todos en la calle. En el barrio se sentaban las vecinas delante de sus puertas, al fresquito de la noche veraniega, hablando unas con otras de los trajines del día. Nosotros correteábamos detrás de una pelota, discutíamos por las trampas jugando a las bolas, decíamos aquello de –estás robando- refiriéndonos a que acercábamos la bola nuestra para tener más fácil golpear la otra. Estas cosas las sigo viendo en los pueblos pequeños que me gusta visitar, pero aquí se perdió todo eso.

Mi padre nos enseñó a bucear en la playa de La Bajadilla. Nos compró unas gafas y un tubo a los tres hermanos mayores, y de ese día recuerdo el hartón de agua salada que nos pegamos todos, pero aprendimos, bueno que si aprendimos. Ahora sigo yendo al puerto pesquero y sus alrededores, pero con la cámara de fotos. Y sigo enamorado de este mar.

He visto un video donde el puerto de mi pueblo se convierte en algo moderno, en un gran complejo para barcos enormes, edificios altísimos, en fin, yo lo llamo “un trozo de Las Vegas”, pero en marítimo. La crisis económica, que nos tiene a todos asfixiados, ha hecho que muchas personas vean en esa obra faraónica la solución a todos los problemas de paro en este pueblo. Y ahora llegamos a lo de siempre: ¿convertimos Marbella en una ciudad súper moderna, o intentamos rescatar el encanto que hizo de ella el amor de tanta gente de fuera?

Hágase lo que se haga, por favor, cuiden de mi pueblo; respeten su patrimonio cultural y, como en el ajedrez, antes de mover ficha, piensen en si al final no terminarán perdiendo la dama por ir en busca del alfil. Yo no entiendo de política, en las escuelas de ingeniería nos dicen que usemos el ingenio, de ahí el nombre, por eso no puedo entender muchas veces las decisiones absurdas de muchos políticos; no me enseñaron a razonar eso en Álgebra. Solo sé que hay que mirar por las cosas que uno tiene y no venderlas así porque sí, sobre todo cuando no son de uno, sino de todos.

Miren la foto del amanecer en mi pueblo y díganme si no tiene encanto.

Órfilo Aranda

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Orfilo!

Pues Marbella también es mi pueblo. Nací aquí hace ya más de 47 años. Hasta hace poco estaba orgulloso de haber nacido aquí y lo proclamaba a los cuatro vientos. Al día de hoy, casi me averguenzo de decir que soy de aquí.
Lástima que disfrutar de nuestro pueblo sea tan difícil. Pasear en bicicleta, correr con mi perro, navegar en verano, actividades que aquí en Marbella te hacen sentir como un delincuente.
Alguién entiende mal eso de "cuidar nuestro pueblo".

Anónimo dijo...

Tarde muy tarde, ya no es un pueblo, es una ciudad y como bien dices : "edificios altísimos" : Ed. Parquesol, Portillo, etc ...

Demasiado ladrillo no se ha cuidado Marbella, empieza a parecerse a Benidorm.

Tampoco me gustó en su día la altura del Ed Mediterraneo, Skol, Marino, Marbell Center, ...

No tiene el encanto de antes

:(

Anónimo dijo...

Aún recuerdo a los malayas y su grito de guerra : Lo hago por Marbella ...

:(

Anónimo dijo...

Así está el pueblo :

http://www.diariosur.es/v/20120204/marbella/arco-pedro-amontonado-parcela-20120204.html

Porque llueve sobre mojado :

http://www.diariosur.es/v/20120204/marbella/llueve-sobre-mojado-20120204.html