(Artículo publicado en el diario Marbella Express del 18 de julio de 2011)
Estos días ha aparecido la noticia de que el PSOE llevará al próximo pleno una moción para aprobar el borrador de un Plan de Reordenación del Tráfico que permitiría crear 700 nuevas plazas de aparcamiento en la ciudad. Según se informa, se basa en las conclusiones de un estudio realizado por técnicos especialistas en movilidad del propio partido socialista y que ya incorporaron a su programa electoral.
Sin que sirva de precedente, me arriesgo a opinar respecto a esta noticia sin conocer dicho documento, aún a sabiendas de que igual me llevo una sorpresa, y está “incluido” en el Plan presentado, aquello que voy a comentar.
Una vez más, nuestros políticos, siguen llamando “calidad de vida” a disponer de cientos de aparcamientos para vehículos privados, a facilitar la movilidad motorizada hasta la misma puerta de cada negocio, obviando, que las vías, son las que son y no dan abasto a tanta circulación; y qué decir de la falta de atención que demuestran por la contaminación ambiental y acústica que tanto coche provoca.
Ahora, se enzarzarán en una típica y turbia discusión política de números sobre cuántas plazas de aparcamiento han creado o cuantas se van a crear. Una vez más, las declaraciones de ambos partidos nos demuestran lo lejos que están de la realidad que necesita una ciudad moderna, donde el coche no puede ser el foco de atención principal sino que debe ser sustituido por un transporte público eficiente, apoyando y fomentando la recuperación del espacio urbano para los ciudadanos: peatonalizando y creando una movilidad sostenible, donde los peatones y las bicicletas adquieran un mayor protagonismo. Cada vez es más necesario abrir este debate. Empecemos a hablar de las necesidades reales de nuestro municipio, de su calidad ambiental respecto a otras ciudades europeas de similares características, de la logística circulatoria de nuestro centro y de la absoluta necesidad de transformarlo en un gran centro comercial-residencial abierto, donde vehículos de residentes, transportes públicos eficientes, bicicletas y peatones compartan el espacio público rediseñado y recuperado. Que se dejen nuestros representantes políticos del "yo más que tú" -como si de niños de primaria se tratasen- o de querer volver cuanto antes a lo que” tuvimos”, y se pongan manos a la obra para organizar una ciudad que necesita grandes dosis de renovación.
Arturo Reque Mata
Arquitecto