25 de agosto de 2012

EL SAMURAI SOLITARIO QUE ATACÓ LOS EE.UU



Tras atacar Pear Harbour el 7 de diciembre de 1941, el almirante japonés Soroku Yamamoto, que conocía perfectamente el carácter de sus enemigos americanos, planteó la posibilidad de atacar la zona continental de los Estados Unidos, para tratar de aterrorizar a los ciudadanos estadounidenses y desmoralizarlos con una guerra muy larga y dura que les obligara a firmar una paz lo más pronto posible.

Para llevar a cabo este objetivo tenía que buscar la manera de llegar lo más cerca posible a las costas de los EE.UU. de manera discreta y lanzar a continuación un ataque rápido y efectivo. El genial Yamamoto estudio todas las naves y medios de la Armada Imperial japonesa y primero pensó que lo ideal para realizar este ataque era la aviación embarcada. El problema consistía en que era imposible acercarse con los portaviones hasta la costa oeste norteamericana. Después se fijó en sus submarinos exploradores de la clase
-15 (B-1), que portaban a su bordo un hidroavión para aumentar el radio de observación por detrás de la linea del horizonte.

Por desgracia Yamamoto necesitaba algo más que un solitario hidroavión de exploración para llevar a cabo su plan, así que los japoneses idearon los mastodónticos submarinos-portaviones (tipo STO) de la clase
-400 que hasta la llegada de los SSBN de la clase Ethan Allen no tendrían rival en cuanto a tamaño y desplazamiento. Y es que con estos grandes submarinos Yamamoto se adelantó en varias décadas a los submarinos estratégicos, solo que en vez de misiles balísticos (ICBM) portarían tres hidroaviones cazabombarderos El Aichi Seiran M6A (Niebla).

Pero mientras los astilleros de Kobe construían los
-400, Yamamoto quiso saber si su idea se podía llevar a la práctica y escogió al submarino de exploración -25 (de la clase -15  o tipo B-1) para que intentara llegar hasta la costa occidental estadounidense y bombardeara algún objetivo estratégico o industrial de interés.      
El 9 de septiembre de 1942 el sargento especialista y aviador naval de la Armada Imperial japonesa, Nobuo Fujita de 31 años, se montaba en la estrecha cabina de su aeroplano Yokosuka E-14Y “Glen” con cierta dificultad, pues ceñía la katana de samurái que antes portaran sus ancestros. Era muy consciente de que estaba haciendo historia. Fujita estaba a punto de despegar para atacar por primera vez con un avión el territorio continental de Estados Unidos. Pensemos que hasta los atentados del 11-S ideados por Osama ben Laden nadie había atacado jamás los EE.UU. tan directamente causando terror.               

Cuando Fujita despegó bombardeó con su aeronave un bosque de Oregón con la intención de crear un gran incendio y provocar el caos e inutilizar esa fuente de madera para la industria de guerra americana. no tuvo éxito. La humedad impidió que el fuego se propagase. Sin embargo consiguió un éxito parcial en cuanto a la parte psicológica y de fondo de su misión. De repente por todos los EE.UU. la gente veía submarinos y bombarderos japoneses. De hecho incluso se produjo la disparatada “Batalla de Los Ángeles”, en California, que décadas más tarde serviría de inspiración para una película de Ciencia Ficción alienígena al más puro estilo de Hollywood.

Este ataque convenció a Yamamoto de que un gran submarino portaviones podría, efectivamente, atravesar discretamente e indetectablemente el océano Pacífico, y atacar objetivos en cualquier parte de la costa estadounidense (de hecho incluso se proyectó atacar Nueva York, Washington y Philadelphía al ver que los U-boats alemanes se acercaban a atacar barcos en la misma costa atlántica americana). Desgraciadamente la US Navy consiguió acabar con Yamamoto al interceptar (gracias a los Servicios de Inteligencia que interceptaron las claves japonesas) el avión en el que viajaba para reunirse con su Estado Mayor, con lo que los planes originales se cambiaron. El objetivo de los
-400 sería ahora las exclusas del canal de Panamá en vez de las ciudades y fábricas americanas.     

Finalmente el curso de la guerra estranguló el radio de acción desde las bases avanzadas japonesas y los
-400 acabaron siendo capturados en la mar, tras la rendición del Japón y las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, cuando iban a realizar un arriesgado ataque con aviones pintados con colores e insignias estadounidenses contra los portaviones de la US Navy.

Terminada la guerra volvemos la mirada a nuestro otro marino japonés protagonista de esta historia. Nobuo Fujita se licenció de la derrotada marina japonesa y se dedico a reconstruir su patria con un negocio de metales. Pasados los años en Oregón se interesaron por la historia del japonés que bombardeo los EE.UU. y el Gobierno estadounidense, tras garantizar a las autoridades japonesas que Fujita no sería juzgado por crímenes de guerra, invitó al “samurái solitario” a visitar la ciudad que fue a bombardear en la guerra mundial. Fujita sin embargo se llevó su katana, aquella espada que pertenecía a su familia desde hacía muchísimas generaciones y que le acompañó durante la pasada guerra, para suicidarse con su honor de samurái intacto (harakiri) si los yankees no cumplían con la promesa dada. Cometería Sepu-kú si era necesario.     

Cuando Fujita llegó a Oregón se quedó alucinado. Le recibieron como a un héroe. No pudo evitar llorar y pedir perdón al pueblo estadounidense por bombardear su país. Tras dar muchas charlas y conferencias por todos los EE.UU. y regresar a visitar a su antiguo enemigo y hoy aliado en varias ocasiones más, acabó regalando su querido sable samurái a los ciudadanos de Oregón como muestra de arrepentimiento y señal de amistad entre el nuevo Japón de la postguerra y los EE.UU. Fue el gesto de un gran samurai, un guerrero honorable y humano que lucharía por la paz y el entendimiento como herramientas para evitar otra guerra mundial.
 

Sin embargo no todo fueron flores y sonrisas en las visitas de Fujita a los EE.UU. Un ciudadano de Brookings, antiguo marine que luchó contra los japoneses por todas las islas del Pacífico, criticaba con dureza a sus compatriotas en público por tratar con cortesía y admiración a un antiguo enemigo de los EE.UU. Este marine un día visitó la biblioteca de su ciudad y vió expuesta la katana japonesa (el alma del samurái) cedida por Fujita en señal de arrepentimiento junto a la maqueta del -25 y una placa con las palabras de Fujita pidiendo perdón. El viejo marine lloró ante la vitrina que contenía la espada samurái y se dio cuenta que los tiempos del odio a los “japos” habían pasado. Finalmente conoció a Fujita y fueron grandes amigos.

A la muerte de Fujita por cáncer de pulmón, su hija Yoriko plantó un árbol del cerezo en el bosque de Oregón que su padre bombardeó durante la guerra. Otro símbolo de paz para el futuro. Brookings nombró al antiguo enemigo japonés hijo predilecto a perpetuidad.

JuanCris Ortiz.

20 de agosto de 2012

EL IMPERDIBLE

La nave "Curiosity" lleva unos días en Marte, el planeta rojo de nuestro sistema solar, buscando signos de vida.

Hace poco se anunció el descubrimiento de la partícula Bosón Higgs, o "Partícula de "Dios",  considerada clave para comprender por qué la materia tiene masa, que se combina con la gravedad para darle peso a un objeto.


En Medicina, en Arquitectura, en las telecomunicaciones... en todos los campos se producen avances que nos dejan a todo asombrados, esperanzados o a veces incrédulos.

El mundo del deporte profesional ha sido fuente de experimentación de los avances de la tecnología, siempre un paso por delante -o dos- de los límites permitidos. Dejando aparte el asunto del doping, en los materiales tampoco se han quedado atrás. Recuerdo que en la natación hubo de ponerse freno a estas mejoras técnicas ya que con tanto flotar -bien por las sustancias del agua de la piscina o por los modelos de los bañadores- más parecían lanchas que personas.

En el atletismo también ha habido grandes avances, desde aquellas imágenes de corredores sobre tierra hasta los actuales suelos técnicos específicos para cada disciplina. Desde los sencillos uniformes blanco o negro de los participantes de antaño a los aerodinámicos de la última década. Pero lo que más me ha llamado la atención es que la figura de los últimos juegos ha sido el clásico imperdible. 

Cuatro puntos de agarre en cada esquina de un dorsal donde aparece el nombre o el número del atleta. Se han batido records, hemos disfrutado de la belleza de este deporte, pero me alegro de que uno de los nuestros, el imperdible, siga formando parte activa de estos eventos. 

El imperdible representa la metáfora del momento que vivimos: Necesitamos apoyarnos en nuestra tradición, en nuestros valores más sólidos y de eficacia reconocida. Necesitamos garantizar la estabilidad
de las nuevas propuestas fijando las cuatro esquinas de nuestro "dorsal", para que nada se tuerza y lleguemos a la meta deseada cuanto antes. 
NO debemos caer en el error de volver a tiempos de record por dopajes -léase boom inmobiliario- sino  a tiempos de sudor y esfuerzo sano, de compromiso y emoción. NO queramos ser Ben Johnson, mejor seamos Carl Lewis.

Arturo Reque Mata
Arquitecto
 


16 de agosto de 2012

LOS ESTOPA Y LA FALSA HISTORIA DE LA CANTERA DE MARBELLA


El pasado martes catorce de agosto se clausuró el Starlite Festival 2012 con un magnífico concierto del grupo Estopa, en el que con mucho humor y algunos mensajes reivindicativos sobre la actual situación española, mostraron su mejor música con unas composiciones magistrales y muy roqueras.

Como suele ser habitual entre los grandes artistas cuando van a dar un concierto en directo, pidieron información sobre el lugar en el que iban a actuar, que era en la cantera de Nagüeles, antiguo auditorio de Marbella en tiempos del gilismo y que, según los Estopa, tiene una acústica fantástica. Sin embargo los oídos empezaron a pitarme cuando el cantante David Muñoz dedicó una canción “a los esclavos que murieron en la cantera para que José Banús construyera su puerto”.

En fin, que me quedé perplejo porque el individuo que le pasó la información a Los Estopa era un verdadero ignorante que le dio un dato falso (y creo que hasta malintencionado) sobre la historia de Marbella. Y es que resulta que en la Cantera de Nagüeles no murió ningún obrero de Marbella esclavizado. Es cierto que cuando José Banús construyó el Valle de Los Caidos para el dictador Francisco Franco, seguramente empleó mano de obra en condiciones infrahumanas, reclutados a la fuerza entre prisioneros políticos o del bando militar perdedor de nuestra triste Guerra Civil, pero en Marbella la historia fue otra.

 Efectivamente. Cuando José Banús se reunió con el arquitecto Noldi Schreck para hacer Puerto Banús, se contrató a una potente empresa constructora francesa que trajo todo su personal y maquinaria (entre esta unos modernísimos, para la época, camiones Berliet) desde la Costa Azul gala, si bien es cierto que se contrataron a algunos canteros de la cercana villa de Ojén por su probada profesionalidad como especialistas en la extracción de material mineral en la recientemente cerrada (años setenta) mina del Peñoncillo, en las faldas de Sierra Blanca.

Es más, los marbelleros de aquel entonces alucinaron con el trato y la profesionalidad de aquellos obreros franceses que trabajaban en la cantera y que construyeron un carril con aspersores (para no levantar polvo) paralelo a rio Verde, desde Nagüeles hasta Puerto Banús, para que los camiones Berliet  llevaran los bloques de piedra hasta el rebalaje. De hecho mucha gente en Marbella se quejaba en aquel entonces porque José Banús no contrataba a mucha gente de la zona para las obras, sino que en su mayor parte los traía del extranjero.

Una vez con estos datos sobre la historia real de la cantera de Nagüeles en la mano, podríamos decir que los Estopa dedicaron la canción a los obreros franceses que trabajaron para José Banús en la cantera de Marbella y que ganaban un sueldo mucho más alto que el equivalente español de la época.

Una gran metedura de pata que involuntariamente soltó el gran canta-autor David Muñoz Calvo en el concierto del festival Starlite por culpa de un informante que poco o nada sabe o conoce de la historia de Marbella y que, seguramente, pensó que la gran obra de Puerto Banús fue algo así como un campo de concentración (como las obras de los famosos pantanos del franquismo en la postguerra) donde los esclavos trabajaron y murieron en condiciones infrahumanas.  ¡Nada más lejos de la realidad!.

Para ser justos, debemos admitir que José Banús no fue todo lo intachable que tendría que haber sido, pero que a Marbella la trató de una manera distinta, ayudando a convertirla en una perla del turismo de lujo internacional. Pero para ser justos debemos darle un buen tirón de orejas a nuestro Ayuntamiento.  Si la alcaldesa se hubiese quedado en el concierto en vez de irse tras hacerse la foto con los Estopa, tras finalizar el concierto le podría haber dicho a David y a José Manuel Muñoz  que esa historia de la Cantera de Nagüeles era completamente falsa, que en Marbella no se usó mano de obra esclava para construir Puerto Banús, y que no estaría nada mal que pidiera explicaciones al individuo que le informó tan malintencionadamente sobre la historia de nuestra tierra.

Pero claro, lo mismo nos encontramos con que la mayoría de los políticos que tenemos en Marbella no son de aquí  (da igual el partido político, porque todos pecan de los mismo) y que esta tierra no les duele como a los auténticos marbelleros, que conocemos y amamos a Marbella y que tenemos a nuestros ancestros aquí enterrados. Nosotros no somos “aves de paso”. Por eso no extrañaría nada que la falsa historia de la cantera de Nagüeles que contaron los Estopa en el Starlie 2012 acabase convirtiendose en verdad, igual que otras mentiras de los tiempos “malayos” en la que la prensa y los tertulianos decían que la gente de Marbella éramos todos unos corruptos y unos delincuentes.

No obstante, ¿Qué podemos esperar de unos políticos locales (todos los partidos políticos de Marbella) que votaron con mayoría absoluta en un pleno municipal a favor de usurparle el nombre de Vigil de Quiñones (héroe marbellero que formó parte de “Los Últimos de Filipinas” y que luchó en 1898 por España en Baler) a su campo de fútbol para concedérselo a un completo desconocido que ni siquiera es de esta tierra y que nada ha hecho por Marbella o España?. Y es que muchas veces me pregunto si nuestros políticos locales saben dónde están puestos de pie o si conocen la cultura y la historia de esta ciudad para defenderla adecuadamente.

Para finalizar, quiero dejar bien claro que la culpa de este error sobre la historia de Marbella no es de los geniales Estopa, que no son de aquí y que por tanto no tienen por qué conocer la historia de Marbella, sino de quien les informó de la historia del lugar y de la gente que aplaudió la gracia sin conocer la realidad. Pienso que nuestro Ayuntamiento debería hacer algo al respecto en vez de dejarlo pasar.  La historia del turismo marbellero y su arquitectura es bien distinta de la que nos contaron en el festival Starlite 2012, y desde luego no se construyó con esclavos sino con trabajo y constancia.

Juan C. Ortiz.

3 de agosto de 2012

ENTRENAMIENTOS PRIVILEGIADOS DE VERANO

Lo siento por los no aficionados a los deportes, pero no puedo evitar dejar una crónica de mis rutas, casi diarias, por los campos de Pechón y sus alrededores. Llevo toda mi vida -con escasas ausencias- acudiendo a este pueblo cántabro cada verano para pasar unos días de vacaciones. He realizado allí todo tipo de actividades deportivas desde que tengo uso de razón: paseos por los Picos de Europa, pesca submarina, mountain bike, piragüismo, escalada, y este año tocaba correr, que es la opción deportiva que más realizo últimamente.

Debo decir que al propio espacio natural privilegiado de que goza este lugar, se ha unido este año coincidir con otros entusiastas de las carreras a pie: José, Elena y Manuel. Así que los dioses eran favorables.

La ruta clásica es la que se aprecia en la foto inferior y que recorre el término municipal de lado a lado, entre las rías Tina Menor y Tina Mayor. Todo un recorrido variado por caminos, algunos tramos hormigonados y otros aún de tierra entre campos de labranza, sendas por prados junto a acantilados o entre los árboles de un  auténtico bosque cántabro. Sube y baja continuos para un total de 8km que se pueden ampliar si se enlaza el recorrido con otros caminos.





Muy cerca, en la otra margen de la ría Tina Mayor, ya Asturias, sale un camino que nos lleva en dura subida entre eucaliptos, al pueblo de Pimiango.

Desde el llano donde se ubica el pueblo, se desciende hacia la cueva del Pindal, aunque nosotros lo hicimos por el lado opuesto a los coches, es decir, por caminos abruptos entre abundante arboleda autóctona o de repoblación llegando hasta los acantilados donde se encuentra la cueva mencionada.

De regreso, nos desviamos hacia el extremo oriental del monte para asomarnos a la ría, auténtica joya de la naturaleza.



Los niños también tienen su día cada año disputando la original prueba del cross popular de Prío, con motivo de las fiestas de Santa Ana. Pueblo de poco más de 150 habitantes, se vuelcan desde hace más de 15 años con el fomento del deporte entre sus habitantes y poblaciones cercanas, todo en un precioso ambiente festivo donde todos se conocen y se aplauden.
En esta ocasión, el pequeño de la familia debutó en solitario en una carrera obteniendo una meritoria 5ª plaza. Su hermano le animaba a su lado, indicándole el lugar de la meta para evitar confusiones de última hora.






Samuel, al igual que sus primos palentinos y los amigos pacenses, también disputó su carrera realizando un gran sprint final recuperando muchas posiciones y mejorando el resultado de su anterior participación.



Y finalmente, después de varios días alternando la clásica por el propio Pechón, con otras como la nueva ruta fluvial entre Muñorrodero y Camijanes -de esta no tengo fotos, pero merece absolutamente la pena recorrerlo aunque sea caminando por la belleza del río salmonero y su entorno- llego al final con el último entrenamiento, forzando un poco la rodilla, algo maltrecha por los excesos. 

En esta ocasión recorro al atardecer la playa de San Vicente de la Barquera, en marea baja, partiendo desde el camping pasando por la playa del Merón y llegando hasta el extremo opuesto. Son 3,5km de perfecta arena dura, por una playa conocida por los amantes del surf, donde puedo soltar un poco las piernas y trotar algo más rápido que los días anteriores, dejándome una media de 4'50/km en los 7km de mi despedida.



No puedo terminar sin insistir en la belleza de este lugar que hace que cualquier opción deportiva, cultural o de relax que se decida quedará ampliamente satisfecha, dejándote la sensación de que VOLVERÁS.

Arturo Reque Mata