Desde que este blog abriera sus páginas virtuales meses atrás, además de con los textos de sus "visitantes", disfruto cada cierto tiempo con las espectaculares imágenes que el maestro de fotografía Órfilo publica; de hecho, me atrevería a asegurar que se ha convertido ya en un auténtico y legítimo "Cronista oficial en imágenes de la ilustre ciudad de Marbella (y su entorno natural)". Y es precisamente la emoción que sus fotos me provoca la que me ha animado a enviar unas pocas fotos que días atrás hice en el Norte. No tienen, por supuesto, la calidad ni los matices que sugieren las de Órfilo, pero sí al menos creo que evocan, a quienes conozcan los paraísos terrenales que esconden las playas, valles y pueblos del Cantábrico, algo de las sensaciones que despiertan en el viajero. Espero que os gusten.
Peña Tu
2 comentarios:
Dejo un fuerte abrazo desde Buenos Aires. Un placer visitar tu espacio.
MentesSueltas
Te diré una cosa: que gracias por lo de maestro, pero aún sigo siendo un aprendiz después de más de 30 años dándole al clic; y lo único que intento es seguir viendo lo que otros no ven; que no es tu caso, porque has subido unas fotos buenísimas. En especial, las texturas de esas piedras iluminadas, son una pasada.
Un abrazo.
Órfilo.
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