(Artículo publicado en el diario Marbella Express el 16 de mayo de 2011)
Habrá que votar. Aunque solo fuese por los muchos años en que nos impidieron hacerlo y en los que la idea de una urna donde introducir la papeleta era un sueño tan lejano que llegamos a pensar en que era inalcanzable. Solo por ello merecería la pena hacer uso de lo que por encima de todo es un signo inequívoco de libertad. Pero también hay que hacerlo porque en las elecciones municipales nos jugamos el futuro inmediato de cada pueblo, y el abstenerse, además de síntoma de indiferencia sería más tarde negación del derecho a la protesta. Y porque ya no somos un pueblo de corrillos y chismes, sino una ciudad donde lo necesario debe ser exigido con voz clara, alta, y sin miedos.
Imagino que los candidatos /as a estas elecciones serán plenamente conscientes de que ha pasado el triste momento de la oscuridad ; de nuestro derecho a saber día tras día en que gastan el poco o mucho dinero que el municipio posee, y si esos gastos están de acuerdo con las necesidades más imperiosas del mismo. Y que esas necesidades deben ser las auténticas desde el punto de vista de los votantes y no tan solo las que concejales, en posible o no mayoría, voten en los plenos.
Resulta que conocemos el paño, por desgracia: días de sonrisas tan exageradas que llegan a parecer muecas a veces. De reuniones y paellas (¡qué hartazgo de arroces, Dios mío!) comidas y cafés, fotos y hasta caricias, carreteras y rincones visitados. De declaraciones de principios y especialmente, muy especialmente, de promesas. Hay momentos en los que no sabe una si reír o cabrearse por dentro. Como cuando oímos o leemos algunas de las que no se avergüenzan en gritar, (de igual modo que al niño al que se le chantajea con un juguete caro o una golosina prohibida, para que coma o nos obedezca). De golpe hemos pasado a la niñez o el infantilismo por obra y gracia de nuestros políticos que intentan este anacrónico trasvase. No me invento nada, y ustedes deben saberlo tan bien como yo: Palacios de Congresos en Banús, Atraque para trasatlánticos, final rápido del soterramiento, parques al lado de cada casa, viviendas para los que no la tienen…ni el rey Midas que lograse la alcaldía se atrevería a tanto descaro.
He dejado para el final tres más que, por supuesto, todos llevan como estrellas de sus programas. Se trata de puestos de trabajo, hospitales y escuelas. Las joyas de la corona de cualquier político que se precie, lo imprescindible para que vayamos a votar.
Pero desde estas líneas ruego a unos y otros que no jueguen, ni siquiera al juego electoral, con ninguna de las tres. Por su propia estimación y para que sigamos creyendo en esa Democracia con que suelen llenarse la boca.
Como mis conocimientos sobre las dos primeras son escasos, quiero referirme a la última, más cercana a mi alcance y sobre la que poseo más información. Escuelas.
Colegios. Institutos. Enseñanza.
Hubo un señor, a finales del XIX, de nombre Joaquín Costa, al que parecen haber olvidado quienes pretenden gobernar, no ya este pueblo, sino el país. Conocido como el promotor y creador del llamado Regeneracionismo, Costa fue un aragonés valiente y sincero que se enfrentó a los gobiernos de su época duramente y con paciencia de santo. Sus ideas, alabadas por historiadores y economistas, las resumió en una frase por la que suele reconocérsele : “Despensa, Escuela, y doble llave al sepulcro del Cid”.
En ella basaba el insigne pensador la solución única y definitiva de la España que le tocó vivir. Despensa y Escuela. Solo con dedicar a ellas una atención especial, la vida mejoraba y se podían conseguir, después, los proyectos que fuesen.
Marbella necesita con urgencia escuelas, las necesita tan gravemente que si el Ayuntamiento y la Junta no abandonan el juego cruzado en el que llevan tanto tiempo perdidos, la ciudad caería en un desprestigio mayor o parecido al que hemos llevado como rémora los años pretéritos. Basta de problemas reales o ficticios. Al pueblo le da igual si es uno u otro quien pone trabas a la creación de colegios. El Ayuntamiento afirma que ha puesto en disposición de la Junta terrenos suficientes y hábiles. La Junta marea la perdiz y contesta que no son los adecuados.
No es hora de inventar pretextos. Una manifestación de madres fue anulada hace días, pero la situación está al rojo vivo y si llega septiembre sin que se arregle, no habrá servido de nada esta campaña electoral, ni las tonterías que en ellas, a veces, se oyen.
Todo lo demás, el glamour, las inversiones fantásticas de los jeques de Catar, o de donde sean, la revitalización de la Marbella de los cincuenta…las fiestas y el oropel, son pompas de jabón evaporables.
Despensa y Escuela. Vayamos a lo esencial. Juro que a la primera discusión que tengan mandatario y oposición –Ayuntamiento y Junta- sobre colegios, sin resultado práctico por parte del que le corresponda, servidora, al menos, no vuelve a votar.
Más o menos es lo creo que haría, salvando las distancias, mi admirado Joaquín Costa.
Ana María Mata
Historiadora y novelista
4 comentarios:
Un millar de personas pasa la noche en Madrid pidiendo 'democracia real ya'
http://noticias.lainformacion.com/politica/politica-general/un-millar-de-personas-pasa-la-noche-en-madrid-pidiendo-democracia-real-ya_yJCd2vkrw9qBNWJO91BGg1/
Miles de "indignados" en Sol: "No hay tanto pan para tanto chorizo"
http://noticias.lainformacion.com/interes-humano/sociedad/miles-de-indignados-en-sol-no-hay-tanto-pan-para-tanto-chorizo_hU7Dj00Ur9hadnxyvOkEG3/
Yo añadiría a lo de despensa y escuela, un poco de vergüenza por parte de los que nos gobiernan. Me irrita que me quieran tomar por tonto.
Desde luego Ana Mª siempre tan clara y sin titubeos, como siempre. Asi es, que empiencen a hacer cosas de provecho por una vez que ya estamos CANSADO NO, CANSADIIIISISISIMMMOOOOOS de tantas y tantas palabrerias. CANASADO de que no ESCUCHEN AL PUEBLO MARBELLI.
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