Ayer me tomé la tarde libre, quise ver de cerca ese magnífico puente de madera que nos permitirá pasar al otro lado del río, camino de Puerto Banús. La construcción, en sí, me gustó, pero un aprendiz de artista siempre intenta ver algo más allá, buscar un secreto guardado muy cerca, del que hay que acertar su ubicación. Y el secreto de este puente es la maravillosa vista del río con La Concha al fondo.
Pude pasar como un cuarto de hora en medio del puente, acompañado por mi hijo, grabando en mi mente cada color, cada forma, cada olor a mar, a río, a montaña. Me embriagué de belleza. A veces es un gustazo decir: soy de Marbella.
Órfilo Aranda
3 comentarios:
Gracias nuevamente por tu magnífica aportación; ya estoy deseando acercarme con mi "family" al tan laureado puente y de paso tal vez caiga un "crepe" en Puerto Banús. ¿Te apuntas?
Arturo.
Cuando usted quiera, nos organizamos una excursión en bici con la family al completo. Los niños lo pasarán de cine.
Comparto el deleite con usted. Lo mismo me ocurrió cuando visité el nuevo puente. Realmente es una belleza la que inunda el paisaje marbellí y desde ese punto puede uno llenarse de ella desde un estratégico lugar. Seguro que cada día será un nuevo cuadro. Así que a disfrutar de nuestro paraíso marbellero. Un afectuoso saludo a los hijos de Marbella y a los hermanos visitantes.
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