A veces, cuando menos te lo esperas aparecen imágenes guardadas. Esta en concreto la tomé en febrero, y la tenía guardada para la Semana Santa. Tan bien guardada que no la he encontrado hasta hoy.
Es una imagen que transmite. Muestra la elegancia del trabajo en equipo, o la confianza del viaje en grupo; la perfección de la madre Naturaleza, maclándose con lo urbano en la sombra de la farola, o mimetizándose con la grieta de la propia acera. El tono ocre de la acera, reforzado (¡sin retoques!) con la luz de la mañana, da ese punto de nostalgia compositivo.
A veces un simple móvil te ayuda a captar ese instante inesperado.
Arturo Reque Mata
Arquitecto.
1 comentario:
A veces uno ve lo que los demás no pueden ni tan siquiera imaginar. Me gusta la idea de la diagonal, de esa farola sobre el suelo.
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