2 de marzo de 2011

DICE LA GENTE


(Artículo publicado en el diario Marbella Express el 1 de marzo de 2011)
Estoy de acuerdo con la máxima tan generalizada de que todo en la vida tiene una doble faz, un contrario, un opuesto que a veces lo reafirma. Aquello tan sonoro del “Yin” y el “Yan”, tan en boga cuando nos sumergimos en cualquier cosa que viniera de oriente. En occidente  ya nos lo habían dicho desde Freud : “uno es uno mismo y su contrario” hasta Borges, el genial escritor, que nunca supo de verdad cual de los dos habitantes de su intimidad era el verdadero.
Desde un punto de vista personal y con la modestia que debe imaginar el lector, quien escribe, nativa y residente toda su vida en Marbella, y para colmo, escritora osada, siente en sus carnes lo anteriormente expuesto ya que su posición de marbellera, unida al de asidua a los medios, a veces se transforma en placer y otras en un pequeño problema, dada su incapacidad para casi todo que no sea la escritura en el periódico y los muy esporádicos asomos en la “caja tonta”.
La razón de todo ello entiendo que reside en que la gente, es decir los ciudadanos que vivimos en esta ciudad, como pasará en cualquier otra, necesita expresarse, contar cosas a alguien que quiera escucharle, pedir, protestar, mostrar lo que creen necesario, aplaudir si lo merece la ocasión, exigir, incluso, con el derecho que sus impuestos pagados le otorgan…un batiburrillo de cuestiones que no saben de qué forma hacer llegar a los mandatarios antes de depositar el próximo mayo su voto en las urnas. Votar es un privilegio, claro está, lo hemos aprendido durante cuarenta años de silencio, pero no siempre el papel que introducimos lleva implícito en él nuestros deseos y preocupaciones. Especialmente porque si algo sabemos desde la primera urna es que las promesas, proyectos o programas de los candidatos , voceadas con sonrisas  y frases enfáticas, adornadas con abrazos y fotos publicitarias más o menos afortunadas, lanzadas a través de los muchos medios sociales de comunicación hoy disponibles, acaban luego en gran mayoría arrinconadas en cajones y carpetas del elegido/a, pospuestas por tiempo indefinido, relegadas al olvido o minimizada en valor y cuantía por la única realidad fiable: la escasez económica que sirve como justificación de todo, incluso de la incapacidad o la falta de interés de quienes nos prometieron el oro, la plata, y hasta la mirra, si no fuera porque se nos pasó a todos la edad de los Magos.
De manera que intentaré, por si acaso sirve para algo, escribir claro las muchas peticiones que recibo en mi deambular cotidiano por nuestras calles. Para empezar, me preguntan con cierta indignación cual es el motivo de que la prometida Residencia para ancianos en terrenos cedidos por la familia Alvarez no haya tenido interés para la corporación actual, y esté en barbecho, o lo que es lo mismo, en parada absoluta. Hay un tiempo, un acuerdo entre los familiares y el Consistorio, que al parecer no se ha cumplido, sin explicaciones que lo justifiquen.
Lo relativo a Hacienda de Toros, afortunadamente, parece que puede llegar a solucionarse y terminar así con los dimes y diretes de Ayuntamiento y oposición. No hace falta decir que un pleno no lo es todo, y que están/estaremos a la expectativa.
Vendrá el verano, Marbella florecerá como acostumbra, los niños serán felices con sus castillos de arena, sus flotadores y las bellas olas de nuestro mar. Pero Septiembre acecha a los padres que no tienen colegios para esos niños, o que tienen que soportar aulas prefabricadas por el enconamiento entre Junta y Ayuntamiento, porque utilizan el arma de las escuelas como materia arrojadiza para culparse el uno al otro, porque no tienen la decencia, quienes sean, de olvidar intereses en un caso tan crucial.
El mar lo es casi todo en una ciudad costera, y nadie puede achacarle al Mediterráneo que sus aguas estén repletas de cosas que necesitarían un vertedero, que los bañistas hagan funciones de limpiadores sin pago, y preservativos, plásticos y restos de comida naveguen a su gusto al lado de quienes han elegido este lugar entre muchos para sus vacaciones.
Poco me dicen sobre las cosas culturales, tal vez el área de más movimiento y el que más ha sabido ganarse la aprobación de la gente interesada en ellas, y desde aquí, mando un aplauso a quienes han hecho realidad el Centro Cultural Miraflores, modelo a seguir en el futuro. Los más jóvenes, sin embargo (ya se sabe que la juventud es rebelde y exigente por esencia) dicen echar de menos conciertos para ellos, música no siempre clásica, actualización en las contrataciones de los grupos.
Me voy a detener aquí, sin que ello signifique no retomarlo en otra ocasión, siempre que mis paseos se conviertan en espontáneos servicios de las necesidades de mis vecinos, quienes, con la inocente creencia de que unas líneas escritas con voluntad pueden conseguir algo, seguirán deteniéndome mientras camino, generosos lectores que me animan y aguantan semana tras semana, porque están seguros, y se lo agradezco, de que además de estar ambos en el mismo barco, todos queremos hacer de él un baluarte de modernidad, eficacia y civismo.

Ana María Mata
Historiadora y novelista          

1 comentario:

Anónimo dijo...

A los políticos, las "promesas" les valen para ganar votos, tener un buen "sueldecito" y de "malayas" ya sabemos un montón ...


Sólo se vive una vez y gestionar un Ayuntamiento es "manejar" una empresa de muchos millones, 4 años dan para "mucho" ...


No somos nadie, excepto votos, poderoso caballero es Don Dinero ...


Siempre hay alguien a quien "culpar", los azules a los rojos, el Ayuntamiento a la Junta, la Junta al gobierno, el gobierno a la crisis, etc ...


Pero el que no corre, vuela. Es decir, los "votos" sólo son "peones" en una partida de ajedrez ...

¿ Jaque ?

:(

PD - Las palabras con "comillas", se pueden sustituir ...

:S