1 de enero de 2018

LIBROS ACONSEJABLES

Navidad y Reyes suelen ser, para algunos, el momento ideal para regalar libros. Al menos en estas ocasiones el libro deja de ser un objeto en espera para convertirse en algo deseado y deseante. Las librerías reviven, y por eso, ya que la que alegraba mi corazón no puede revivir, permítanme por favor hablarles hoy de libros porque, de la forma que sea, ellos me son imprescindibles. Y por primera vez escribiré que no me refiero solo a los de papel, cuyo tacto, envoltura y páginas alegran la vista desde el primer contacto, sino al interior, a lo que los libros encierran, su contenido y espíritu. Si hay que sentirlos en una tableta, o móvil, o cualesquiera de los artilugios que ahora los contienen, pues habré de decir bienvenidos sean con tal de que la lectura siga produciéndose. Que nuestra mente y nuestro corazón se impregnen de historias cuyos avatares nos envuelvan consiguiendo que nos olvidemos de nuestra pequeñez para entrar en mundos amplísimos. Leer es una forma de vivir otras vidas a las que nunca tendríamos acceso por medios distintos.
Y para aquellos que lo sientan así, ahí van dos o tres, todavía calentitos en mi retina, todavía pululando por mi mente sus protagonistas, su ambiente y sus mensajes.
Para quienes gusten de la novela policíaca, o negra, según el dictamen actual, el primer título, con cierto aire de ironía, es “Mi querido asesino en serie”, novela que aconsejo por sus maravillosos diálogos y su estructura original imbuido todo ello en un humor cómico y dramático, como suele ser el sello de su autora la española Alicia Gimenez- Bartlet.
Del mismo género, la australiana Jane Harper nos concede en “Años de sequía” una intriga apabullante de las que no puedes abandonar ni siquiera cuando hay que dormir. Editada por Salamandra ha sido la revelación literaria del año. Galardonada con varios premios importantes, el escenario excepcional y los giros inesperados te mantienen en vilo impactante.
En otro estilo y género, la muy famosa “Dientes Blancos” de Zadie Smitcht, igualmente muy premiada y traducida a múltiples idiomas. La Smicht nos introduce en el mundo de la inmigración a través de dos familias similares y opuestas a la vez. Sumergidos en el más puro ambiente londinense recrea con gran habilidad la vida y detalles de aquellos que logran situarse, pero no integrarse en él.
He dejado para el último lugar la novela de uno de los autores españoles más reconocidos dentro y fuera del país: Javier Marías y su magnífica “Berta Isla”. Libro sin clasificación ni género definido, es un “Marías en estado puro”, cuyos personajes le siguen allá donde con sus digresiones les lleva el autor, preocupado del argumento, pero todavía más del lenguaje que domina a la perfección. Con apariencia de libro de espionaje, esto no es más que un recurso para crear límites y peripecias indefinidas. No es un libro más de actualidad si se lee bien. Con recreación y tal vez algo de calma.
Para quedar bien, podría decir que algunos clásicos literalmente olvidados toman frescura con los años y pueden sorprenderte como lector/a. Me ha pasado con Pio Baroja, y sus libros “La Busca” o “El Árbol de la Ciencia”. O con Pérez Galdos y algunos de sus Episodios Nacionales.  Pero son relecturas que empiezas casi obligada y acaban en satisfacción.


No concibo la Navidad sin regalar y que me regalen algún libro. Cuando los efluvios del marketing desaparecen, algunos presentes se volatilizan en el olvido, algún regalo puede acabar en la basura.
Un libro, jamás. Su compañía es más duradera, y sus placeres más sosegados, pero más interesantes.
A pesar de sus enemigos, sigo manteniendo la esperanza de que la lectura, en el formato que sea, tenga límites solo en la eternidad.    
Feliz Año y buenos Reyes.

                                                                                         
Ana María Mata
(Historiadora y Novelistta)

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