9 de marzo de 2012

UN PAIS INDIGNADO E INDIGNANTE


Entran ganas de abandonar de una vez por todas el periódico, la radio, la televisión y cualquier medio que nos traiga noticias de donde, por desgracia, vivimos. Este país en el que solo ganamos algo por pelotas (y aunque me refiero a las de fútbol pueden pensar libremente lo que quieran) y donde es casi seguro que existen ya más delincuentes que cárceles, jueces y juzgados. ¿Le cabrá ese gramo de podredumbre más que seguramente mañana anunciarán a bombo y platillo?...la indignación envuelve estas líneas, que quisiera moderadas, pero a las que el asco nacional está a punto de convertir en úlcera gástrica con reflujos incluidos. La frase de la presidenta de Invercaria (con grabaciones incorrectas o no, no creo ya en sutilezas) es la que faltaba para colmar el vaso de desvergüenza de la Junta, de las autonomías y de cualquier partido que dice representarnos como ciudadanos. Redactar informes con datos y fechas falsas sobre créditos de empresas se ha convertido en una costumbre nacional. Es ya un hábito tan introducido en las meninges de quienes manejan nuestros dineros que importa poco el color, el lugar o las siglas; como una pandemia recorre el territorio nacional y se  ha transformado en el signo que identifica  por excelencia a lo español.
Mientras tanto, cada vez más lejos de Europa pero más sumisos ante ella. Como si quisieran castigar fuera lo que dentro tardamos tanto en resolver, no aceptan la piedad que pedimos en forma de espera o rebajas. No les conmueve las peticiones de nuestro máximo mandatario, quizás porque no se fían de sus administradores. Les suena en los oídos palabras como “Gescartera, Malaya, Gurtel, Noos o Invercaria”. Y el sonido no es a música celestial, sino a trompetas del infierno. A país de segunda que tal vez haya ido demasiado deprisa para estar en la línea que ellos creen formar. Al que gusta mucho más la trampa que la ley, lo subterráneo que lo transparente.
Esa es la realidad y eso lo que tenemos en el momento presente. Por mucho sol que ofrezcamos como reclamo, paella, vino y francachela. Aunque haya personas decentes que se duelan de las múltiples irregularidades y trabajen con disciplina. Esos son a los que he llamado indignados, muchos, por fortuna. Pero en la otra esquina están..¡ay! los indignantes.  Pobre país de enfrentamientos irresolubles.
Ana  María  Mata
Historiadora y novelista
  

3 comentarios:

Bicicleta dijo...

Hay leyes de paises que castigan el crimen en otros sus leyes premian la virtud, en el nuestro tenemos muchas leyes pero no hacen ni lo uno ni lo otro, de manera que estar indignado (y con razon) por cuanto acontece y ser indignante, es la misma cosa. Ni unos reciben su premio ni los otros su castillo. Seguimos siendo el pais de siempre. chorizos por doquier.

Anónimo dijo...

En los últimos ocho años las CCAA han creado 340 fundaciones públicas, 211 nuevas sociedades de carácter mercantil y 165 consorcios. Como consecuencia, en 2011 las CCAA tuvieron unas pérdidas de 31.541 millones de euros. Naturalmente, todo este despilfarro lo vamos a pagar los españoles de a pie con subidas de impuestos (renta, IVA, carburantes y todo lo que se les ocurra).

http://www.expansion.com/blogs/quemada/2012/03/10/europa-se-desconcierta-con-espana.html

Anónimo dijo...

Sólo ha habido unas 30 bajas desde la llegada de Rajoy al Gobierno

Los 600 asesores de Zapatero continúan cobrando la nómina del Estado

Durante varios años se criticó con dureza la existencia de un ejército de 600 asesores que emitían informes y análisis para el entonces presidente del Gobierno. Según ha podido saber Diario El Aguijón en rigurosa primicia, la gran mayoría siguen en activo y cobrando sus nóminas del Estado.