8 de mayo de 2012

TRAS LA TORMENTA

Solo hace unos minutos que ha pasado la tormenta dejando una intensa lluvia primaveral. El ambiente se encuentra limpio y claro dejándonos un horizonte de nubes pasajeras sobre la costa y de arena mojada en la playa. Dos corredores se entrenan por la orilla tras consultar la marea y garantizarse una zona de arena dura y casi plana que les evite lesiones y les permita llevar a cabo su objetivo: preparar la "Trail Hercules" que se desarrollará por las playas de Cádiz. Están realizando una tirada entre la playa de La Mangaleta y Nikki Beach que les supondrá 11'5km para las piernas.
Todo discurre de manera excepcional, la temperatura perfecta, el ambiente limpio, la arena en buen estado y las olas rompiendo a nuestro lado como banda sonora de excepción. Parece que no se puede mejorar el escenario, pero aun les queda una sorpresa. De entre las nubes del horizonte asoma una impresionante luna llena que invade con su reflejo todo el Mediterráneo.
Es comprensible que en estas circunstancias comenten cosas como:
- Es curioso que no se utilice más la imagen de estas playas como reclamo turístico de nuestro municipio. Todavía quedan bastantes dunas en primera línea (aunque también es cierto que tras ellas está casi todo urbanizado y la edificación no desentona demasiado, salvo algunas excepciones que invanden descaradamente la línea de costa.
O también:
- ¿Te ha pasado alguna vez tener la sensación de sentirte caballo corriendo por la arena? Es realmente agradable y da gran sensación de libertad.
- Si, y también es muy agradable la sensación de montar a caballo por la orilla o incluso dentro del agua...

Y así, metro a metro, minuto a minuto, van llegando al final del recorrido, acercándose a las cañas de los pescadores que ya han empezado su jornada y toman el relevo de la luna que les dejan estos dos exultantes deportistas.

Marbella es así. Esconde opciones que no salen en las guías turísticas ni en los programas de televisión pero que los que aquí residimos tenemos la suerte de disfrutar y la obligación de conservar.

Arturo Reque Mata
Arquitecto y deportista


1 comentario:

Órfilo M. Aranda dijo...

Mi querido amigo, algo tendrá este pueblo para que tantos, al visitarlo por primera vez, vuelvan de nuevo, si es que no se quedan a vivir ya.

Un abrazo.