18 de abril de 2016

DE ARQUETIPO A PRESO HONORIS CAUSA

Somos el pueblo más variado de Europa y parte del extranjero. A la hora de epatar no hay quien nos gane, díganme si no que país puede presumir de tener en chirona  o a punto de, a un alcalde, un ministro, una noble, un director de cine y un financiero reincidente, que para más I.N.R.I tiene en su haber una titulación Honoris Causa por la Universidad Complutense.
Casi nada para los medios en este mes de abril, del que ya dijo Elliot, el poeta, que era el mes más cruel, en su célebre Tierra Baldía. Parece que tenía razón, a tenor de lo que hasta ahora sabemos del tema de siempre. Casi me produce hastío escribir la palabra “corrupción”, pues a fuerza de oírla y leerla, nos resulta ya tan familiar como papá o mamá al chavalín.
 Me interesa el doctorado ilustre por su constancia. Al parecer en todo. En los estudios, el trabajo, los números, el robo…y la cárcel. Se puede decir cualquier cosa de él pero no lo de veleta o falto de voluntad. Insiste, insiste, y acaba consiguiéndolo. Así logró ser el número uno de su carrera, la dirección de Banesto, la fama de dandy de la economía, la de orador de tertulias, la de escritor, la de modelo para jóvenes decididos, y el homenaje de la Universidad. No sé si ustedes lo han olvidado pero aquella foto de don Mario Conde con el birrete universitario del más alto nivel dio la vuelta a Europa y fue mostrada en colegio como modelo a seguir. Los infantes aplicados querían ser como él de mayor. Triunfador en la mas deseada de las categorías: el dinero. Entre todos lo convirtieron en arquetipo, y doy por supuesto que él se lo creyó. Hasta el punto de ser el conferenciante más solicitado al salir de la cárcel y el mejor pagado.  Lo siguiente fue presentarse a candidato a la presidencia del gobierno español.
Ha vuelto de donde no debió salir, o sea del trullo, donde  deberían estar  todos los que roben y no devuelvan lo robado. La libertad hubiera debido valer el número exacto de euros que tenía en Suiza, y los demás paraísos, Panamá, –tan de moda–, incluido.
En el entreacto le ha dado tiempo a mucho: enviudar, casarse, divorciarse, fundar una serie de tapaderas con el trapicheo de cosmética basada en alóe-vera, sociedades múltiples, además de recorrer el país  contando a quienes querían oírle el gran error que fue su detención.
La avaricia rompió una vez más el saco, y en lugar de ilustre doctorado, hoy es uno de los muchos proscritos que por otro lado, tenemos en este país de cloacas.
La pregunta que está en boca de todos es la de por qué la gente que todo lo tiene desea tener más. Si algún sociólogo o analista descubriera la respuesta, aplaudiríamos, aunque fuese solo por la curiosidad acumulada en tantos casos que últimamente nos rodea. 
Todos los que por motivos similares andan imputados o en la cárcel tenían más dinero del que podían gastar. Conde, Urdangarín, Soria, Blesa, Bárcenas, Roca…etc, deberían haber pensado en algún momento, aunque solo fuese un minuto, que podían cogerles y acabar detenidos. ¡Qué terrible debe ser la codicia absoluta capaz de trastornar la mente hasta el extremo de hacerle creer al que la posee que él va a librarse!   Porque todos caen en el mismo dislate: “Yo lo haré mejor, lo tengo estudiado” o “soy tan inteligente que podré zafarme, a mi no me cogerán”.
Ser Honoris Causa al parecer no evita esos envite de soberbia. Tal vez al contrario. Cuando uno se siente superior a la ley, suele caer en la tentación de incumplirla. Y hasta ser capaz –no me extrañaría– de seguir diciendo que se han vuelto a equivocar al apresarle.
Sueños de la razón enferma que crea monstruos. Una sociedad la actual que propicia fenómenos como el señor Conde por el afán de mercantilizarlo todo. Regida y dominada por el dinero y el poder ambos fundidos en tétrica amalgama.
Esperemos que sea cual sea el tiempo que dure su encierro, no se moleste ninguna Universidad en colocarle un nuevo birrete.


Ana María Mata
Historiadora y novelista

2 comentarios:

Bicicleta dijo...

Deberían hacer con ellos como hizo Lautaro con Pedro de Valdivia sólo que en lugar de oro líquido por la boca deberían echarle los billetes uno detrás de otro hasta que se axfisiaran. Hacen tanto daño a la sociedad como hizo Pedro de Valdivia a la tribu mapuche

Bicicleta dijo...

Deberían hacer con ellos como hizo Lautaro con Pedro de Valdivia sólo que en lugar de oro líquido por la boca deberían echarle los billetes uno detrás de otro hasta que se axfisiaran. Hacen tanto daño a la sociedad como hizo Pedro de Valdivia a la tribu mapuche