¿Ves por qué no hay que tirar las cosas?
Yo incluso diría que tampoco es bueno un orden excesivo. Se pierde la oportunidad de los encuentros fortuitos, como el que he tenido yo al reencontrarme con este cuaderno de dibujo. Solo traigo esta muestra por ser un apunte de viaje que me sirve de continuación de otros que ya os mostré hace unos meses. Se trata en cuestión del primer pueblo de Asturias viniendo desde Cantabria. Su nombre, Bustio. Son muchísimos los recuerdos que se me vienen a la cabeza con solo echar un vistazo al dibujo. Muchos, muchísimos veranos...¿Por qué los veranos son tan propensos a las grandes recuerdos?
Pero en el cuaderno, también caótico en su organización, hay de todo, desde dibujos tipo comic que realicé para prepararme un examen de kárate, hasta los primeros bocetos de la que ahora es mi casa. En fin, un pequeño cuaderno que me ha aportado una gran alegría.
¿Cuántos encuentros sorpresas de este tipo habéis tenido vosotros?
Arturo Reque Mata
Arquitecto
3 comentarios:
También soy partidario de no tirar, pero se compran tantas cosas que no son necesarias por 2 duros, que al final van a la basura, punto limpio,…
A veces he observado que lo que se guarda como valioso en un determinado momento, muchas veces, al embalarlo medio mal, cuando lo abres años después esta inservible.
Un amigo Finlandés (paradigma del orden) me comento su técnica: cuando guardas algo en una caja o similar, le pones fecha. Si pasan unos 5 años y no lo necesitas o no has sacado, ya sabes…
Per guapu el tu dibuxu". Te lo digo en bable, que viene como anillo al dedo al ver la estampa de este pueblo tan auténtico, tan "asturianu".
Nos llenamos de nostalgia al encontrarnos con viejos amigos del pasado más o menos inmediato. ¿Con cuántos? Muchos. Amigos en papel (aunque con menos maestría que el tuyo), amigos inquilinos en los recuerdos, amigos en fotografías, amigos enmarcados y colgados de la pared... ¿A caso alguien no tiene amigos de éstos?
Tiene que dar alegría encontrarse unos dibujos tan buenos como los que tú sabes hacer. Otros nos conformamos con hacer fotos, que también sirven para recordar otras etapas de la vida, mejores o peores, pero sí anteriores al presente.
Un abrazo.
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