6 de febrero de 2011

Yo también he leido a Murakami

Anoche acabé de leerme el libro de Haruki Murakami, "De qué hablo cuando hablo de correr". 
Curioso libro, de estructura atípica, más parecida a un diario o incluso a un blog. Muy interesante para todos los amantes de los deportes de larga distancia, no únicamente los maratonianos. 

Personalmente, siempre he tenido un vínculo emocional hacia este tipo de deportes, especialmente si está relacionado con la naturaleza. Creo que me viene de la etapa escolar donde, por la propia ubicación  del centro, en lo alto de un monte (Colegio Ecos), en las clases de educación física solíamos correr por el campo, aprovechando los carriles de tierra que entonces abundaban por la zona. Me encantaba la carrera hasta el segundo  montículo y vuelta, y ya algo mayor hasta la casetilla y vuelta.
Realmente estas experiencias -a pesar de que ahora serían consideradas como una locura y puesta en peligro de los alumnos-, se quedan grabadas en lo más profundo de cada uno (seguro que algunos las odiaban, pero otros las hemos disfrutado) y forman parte de nuestro bagaje formativo. 

El cross es una disciplina que me fascina, pero que no he practicado a nivel competitivo -a excepción de tres carreras en las que participé en mi etapa universitaria, pero se desarrollaban en un parque urbano muy seco y rodeado de edificios y no llegué a disfrutarlas-. Por casualidad, este año, he aprovechado la mínima  forma adquirida al participar en una San Silvestre, para seguir con la racha y apuntarme en el Cross de San Pedro de Alcántara. El día se presentó con una lluvia continua, frío intenso (7ºC) y en consecuencia el campo totalmente embarrado. Los atletas que me rodeaban, casi todos pertenecientes a clubes de atletismo, decidían si se ponían zapatillas para el barro o normales. Yo de eso no entiendo absolutamente nada, así que no tenía esa preocupación, aunque una vez reconocido el circuito para calentar, comprendí que las bajadas iban a ser difíciles y con serios riesgos de resbalones. 

Cuando se dio el pistoletazo de salida, los profesionales salieron como alma que lleva el diablo, desaparecieron de mi vista en un abrir y cerrar de ojos. Yo ubiqué a algún conocido e intenté marcarme un ritmo conservador para la primera vuelta mientras me adaptaba al terreno y al tipo de carrera. Me fui encontrando cada vez mejor y poco a poco remonté posiciones. Ya en la tercera vuelta me doblaron los que se disputarían el triunfo, pero realmente me motivó aun más y seguí disfrutando de la carrera. El barro ya era dueño total del recorrido, y en algún giro había que tener mucho cuidado con las caídas. En la última vuelta, ya en la parte plana a unos doscientos metros de la meta, aceleré el ritmo e incluso esprinté para adelantar un último corredor (esto no lo conseguí por dos metros). La satisfacción fue total. El tiempo (30'24, a una media de 5'04 el kilómetro) fue lo de menos. Pero el ambiente, lo épico de la prueba, el reencuentro con amigos, los aplausos del público. Todo ha sido una gran experiencia que espero poder repetir en otras ocasiones.
No son largas distancias, pero la filosofía es la misma que la que se desprende del libro de Murakami.
Tener un objetivo, entrenarlo, y llevarlo a cabo es lo mejor que podemos tener en la vida. Uno detrás de otro.
¿Cuál es el tuyo?



Arturo Reque Mata
Arquitecto y deportista


3 comentarios:

Órfilo M. Aranda dijo...

Enhorabuena. Has terminado y con un tiempo más que decente. La foto de las zapatillas me parece estupenda, es impresionante.

La semana pasada empecé con spinning. La idea es un par de clases por semana y salir un día a pegarme la paliza. Miguel Ángel sigue empeñado en que me apunte a La Sufrida, y solo te puedo decir que el día que bajé el puerto de Las Palomas en coche, me dio miedo, así que imagínatelo subiéndolo en bici.

Sigue así. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que recuerdos, las clases de educación física en ECOS, corriendo por los caminos!!!
Estudié contigo hasta que me vine a Madrid y me ha hecho muchísima ilusión leerte.
Un abrazo, José Antonio Vera Romeo
(TOTE)

Reque+Gallego Arquitectos dijo...

Hola Tote, que alegría me ha dado al recibir tu comentario. Ha sido como si hubiésemos hablado ayer mismo.
Solo por estos reencuentros merece la pena el esfuerzo de mantener activo el blog.
Ponte en contacto conmigo a través de facebook o del email del blog:
marbellate@gmail.com

Un abrazo,
Arturo.